El sector manufacturero de México se presenta como uno de los más sólidos en el desarrollo económico del país. El presidente Enrique Peña Nieto recalcó durante su primer informe de Gobierno que el país cerrará el año con una Inversión Extranjera Directa (IED) de más de USD35.000 millones (mdd), y la manufactura podría ser el imán que atraiga la mayor parte del capital extranjero.

Tan solo en el primer trimestre de este año, el 65% de la IED provino de empresas con giro industrial y se prevé que esta tendencia continuará en el segundo semestre del año.
Entre enero y mayo se anunciaron inversiones por USD4.987,7 millones de los cuales el 65% se canalizaron a la industria manufacturera; un 18,1%, al comercio; un 4%, a servicios profesionales, científicos y técnicos; un 3% a minería; un 2,2%, a construcción, y un 7,7%, a otros sectores, según datos de la Secretaría de Economía (SE).

La IED provino principalmente de EE UU (49%), Alemania (12,4%), Japón (11,4%), España (6,8%), Países Bajos (5,7%) y Canadá (4%), según datos de la Secretaría de Economía (SE).

Nuevo León, el Distrito Federal y el Bajío son las regiones más atractivas para la IED, según reveló la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección 2013, realizada por la consultora KPMG de México.

El sector productivo manufactura de México es competitivo a escala mundial y particularmente en Latinoamérica, donde es responsable del 75% de las ventas internacionales que realiza la región. Además, se prevé que al finalizar la década gane mayor participación en el mercado de EE UU, por encima de China.

México es una economía emergente, exportadora de manufacturas ligeras (alimentos, vestidos, calzado, bebidas, tabaco y textiles, es decir artículos que van más directamente orientados al consumidor final). Muestra de ello es que las ventas internacionales previstas para este año son de USD370.000 millones. Por su parte, la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación (IMMEX) registra ventas promedio mensual del orden de USD16.373 millones.

Lo que hace que la industria manufacturera mexicana sea competitiva a escala mundial son tres activos fundamentales: el precio unitario de su mano de obra, la demografía y la productividad en este sector. Debido a ello, México es el único país que gana presencia en EE UU. Al final de esta década se prevé que abarque 20% del mercado de exportación, es decir, tendrá una quinta parte de este nicho.

Precisamente, a principios de año el Gobierno mexicano y el de EE UU acordaron agilizar el comercio bilateral de manufacturas, a través del reconocimiento mutuo de sus respectivos programas para certificar la seguridad de las compañías que cruzan cargamentos en la frontera común.

Los gobiernos de los dos países firmaron el Plan de Acción hacia el Reconocimiento Mutuo, que se implementará durante dos años, con lo cual a las empresas participantes en uno de los programas se les admitiría como participantes del otro.

Hasta la firma del acuerdo, las aduanas estadounidenses brindan mayores facilidades a 1.135 empresas manufactureras que importan a su país productos fabricados en México, como parte del programa C-TPAT (Coalición Empresarial Anti Contrabando, por su sigla en inglés).

Un programa similar comenzó a operar en enero del 2012 en México, llamado Nuevo Esquema de Empresas Certificadas (NEEC), del que forman parte 72 compañías, mientras que otras 173 han iniciado los trámites de adhesión.

Las organizaciones que voluntariamente se certifican obtienen beneficios como rapidez en el despacho aduanero, lo que potencia la ventaja de la cercanía de México y Canadá al mercado estadounidense, y se les da también mayores niveles de confianza por parte de la autoridad aduanera.

EE UU otorga reconocimiento mutuo para certificaciones de este tipo a Nueva Zelanda, Canadá, Jordania, Japón, Corea del Sur, la Unión Europea y Taiwán.

En México existen más de 7.276 empresas manufactureras de exportación, de las cuales solo 100 concentran el 51% del valor de las ventas internacionales de mercancías, reveló el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).

Dichas compañías son macro empresas (emplean a más de 500 personas) que participan principalmente en el sector automotor y equipos de cómputo y comunicación.

El director general Adjunto de Encuestas Económicas y Registros Administrativos del Inegi, Gerardo Durand, precisó que del total de compañías manufactureras que participan en el comercio exterior, 482 son exportadoras, 1.159 son importadoras y 5.635 realizan operaciones en ambos flujos.

Respecto a la competitividad manufacturera de México, si bien se espera que baje una posición del doceavo al treceavo lugar, la perspectiva hacia el futuro es positiva. Como muestra de ello, el Inegi señala un crecimiento nacional de la industria del 2,4%, principalmente por la inversión de extranjeros en el rubro.

De igual forma, muchas empresas líderes ya han anunciado inversiones y apertura de nuevas plantas. Por mencionar algunos casos: Nissan está abriendo una segunda planta de fabricación de transmisiones en Aguascalientes con una inversión de USD220 millones. Por su parte, Volkswagen invertirá USD1.200 millones para la construcción de una nueva planta para la fabricación de automóviles Audi y además inyectará USD700 millones en la producción de la séptima generación de su modelo Golf. Tampoco se debe olvidar que Tijuana tiene 12 plantas industriales que fabrican más de 20 millones de televisores para todas las marcas punteras.

Adicional a ello y a manera de ejemplificar la perspectiva anterior, tenemos que tan solo las industrias manufactureras de los estados que conforman la zona del Bajío (Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro), contribuyeron con un 29,6% al Producto Interno Bruto (PIB) de la región en el 2012; con un crecimiento del 5,4% en comparación con el 2011, lo que hace de esta zona una de las más relevantes en términos de desarrollo para la industria de Manufactura en el país.

Sobresale el hecho de que son varios los sectores que centran su atención en México, entre los cuales se encuentran el farmacéutico, el metalúrgico y el automotriz, principalmente.

Es importante señalar que para potenciar aún más las capacidades de México como fuerza manufacturera, el sistema fiscal será determinante. Con el mismo nivel de importancia, el informe arroja que contar con colaboradores talentosos es un indicador alto de competitividad, seguido de la estabilidad financiera y los costos de mano de obra y materia prima.

Así mismo, resulta clave no perder de vista que las potencias emergentes en la industria manufacturera, como México, se concentrarán en el fortalecimiento de las capacidades para trabajar en infraestructura y políticas que impulsen el rápido crecimiento y el empleo de alto valor para sus ciudadanos. Sin embargo, todavía tienen una importante oportunidad de prosperar económicamente para permanecer en el mercado como jugadores relevantes.

Hoy el sector manufacturero ha sobrepasado las expectativas de los inversionistas extranjeros, que ahora le dan un valor especial a la ubicación geográfica y demografía del país. Este avance es reflejo del nivel de atracción al país como destino de inversión, claro es el caso de la industria de automóviles que al final del año alcanzará una inversión de USD6.000 millones

Los ejecutivos ven emerger nuevos jugadores: Brasil, India, Indonesia, Vietnam