Según recoge hoy el diario oficial China Daily, este problema, sumado al aumento de los costes de producción, mermó la media de los márgenes de beneficios de las acerías del país hasta un 3,5% en el 2010, el margen más bajo de todos los sectores económicos, según datos oficiales chinos.

Ante este problema, varias de las más grandes acerías han decidido apuntar al extranjero, como el grupo Wuhan Iron & Steel, que ya está en conversaciones para comprar firmas en el extranjero o abrir sus propias plantas.

La Nueva Compañía Angang, entretanto, está optando por la especialización en productos siderúrgicos más orientados a la exportación, después de haber firmado un acuerdo en el 2010 para construir una planta de vigas de refuerzo mediante una empresa mixta en EE UU.

Otra acería china, Delong, que cotiza en la bolsa de Singapur, está tratando de abrir fábricas también en otros países, entre ellos México, mientras la shanghainesa Baosteel, la mayor siderúrgica del gigante asiático, está pensando también en abrir nuevas fábricas fuera del territorio chino.

Por su parte, el próximo plan económico quinquenal del Gobierno comunista (2011-2015) prevé proyectos de construcción que aumentarán la demanda china de aleaciones de alta temperatura, según señaló la Asociación del Hierro y del Acero de China.

Pekín tiene planes para invertir 800.000 millones de yuanes (€87.930 millones) para la construcción de unos 6.000 kilómetros de alta velocidad para finales del 2012.

"Todas las acerías están tratando de diversificar sus negocios, aunque no todas van a conseguirlo", señaló un analista del portal especializado UC361.com.

Por ahora, las grandes acerías chinas se concentran sobre todo en la producción de acero común, pero de esta manera están empezando a considerar entrar en el mercado de los aceros especiales, como ya han hecho varias siderúrgicas del país como la Compañía de Aceros Especiales Xining y la Compañía Minera Shandong Jinling.