Logística
Camino sinuoso para el transporte de carga en México
La difícil situación económica por la que atraviesa Europa y la lenta evolución del mercado nacional, aunada a los constantes aumentos a la gasolina, el diesel y las refacciones, vislumbran un difícil panorama para el transporte de carga en México, durante el 2012.
Los servicios de transporte de carga terrestre tienen un rezago en infraestructura y tecnología de más de 15 años. Durante este periodo, se han firmado múltiples acuerdos que obligan a los servicios de transporte a ofrecer servicios más competitivos.
De ahí que no es desconocido que existen retos estratégicos para el sector en materia ambiental, de infraestructura, tecnológica y de capital humano, para que este país pueda lograr una posición relevante en el escenario de los servicios logísticos de la región.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), que preside Juan Carlos Muñoz Márquez, señala que la Secretaria de Economía en México, cuyo titular es Bruno Ferrari García, es la que debe elaborar un concienzudo estudio socio económico y ver los pros y contras de la situación que priva al interior del transporte de carga, porque si eso no sucede y no hay ajustes o reconsideraciones al problema, muchas empresas se verán en la necesidad de cerrar su puertas por la imposibilidad de poder costear sus operaciones y eso es lo que no quieren.
A decir del vicepresidente de la Canacar, Manuel Ibarra Martínez, el 2011 fue un año atípico para los transportistas, ya que los factores antes mencionados, y a los que se suma el incremento del combustible, ocasionaron una disminución de un 40% por concepto de manejo de carga y transporte, con respecto al 2010.
Señala que predicciones para el 2012 no son tan favorables, ya que todo indica que esta situación se va a repetir. Dijo que en virtud de que en este año se mantendrán los “gasolinazos”, el sector determinó cancelar sus inversiones, toda vez que las frecuentes alzas hacen imposible que se renueve el parque vehicular, que tiene una antigüedad promedio de 18 años.
Indicó que, aunado a lo anterior, el estado de los tractocamiones ha empeorado en los pasados tres años, debido a las condiciones en que se encuentran las carreteras. No hay dinero para renovar las unidades, pues cada una tiene un valor estimado de 1.400.000 pesos mexicanos (MXN) y mencionó que hoy en día el 70% del parque vehicular, conformado por 523.000 unidades, es viejo.
“Las empresas necesitan ser competitivas, pero el Gobierno Federal se aferra a quitarles las herramientas para poder competir a escala internacional. Y como el Gobierno Federal es el único distribuidor de combustibles, se aprovecha de esa situación para elevar costos de manera constante, al igual que los peajes. Con esa situación busca que desaparezca el gremio”, enfatizó.
Canacar continúa en espera de la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), así como el congelamiento del precio del combustible, que ha provocado la reducción de sus fletes, al haber menos productos para llevar.
Ibarra dijo que pese a las gestiones que Canacar ha realizado, como las manifestaciones en diversos puntos carreteros y un paro, no han fructificado. De acuerdo, con el gremio, dos son los temas que más preocupan: la congruencia del Impuesto Sobre la Renta (ISR ) y el IETU, que es una carga complicada para cumplir debidamente, así como el congelamiento del precio al diesel.
Las consecuencias han sido tales, que los fletes se han reducido, tanto en importación como en la exportación y esto se traduce en pérdidas económicas toda vez que por cada empleo directo que generan, hay cinco empleos indirectos, en la industria de autopartes y tracto camiones, expuso la Canacar en un documento.
La falta de liquidez, los energéticos que siguen subiendo, las casetas y peajes tienen incremento, los combustibles siguen manteniendo alzas, lo que ha generado preocupación para los autotransportistas que esperan apoyos económicos pero sin tantos candados.
Para la Canacar, diciembre del 2011 cerró con "números rojos" y ahora confían en que a pesar de que el año pasado no hubo grandes avances, espera que en el 2012 haya modificaciones y que se tomen en cuenta las propuestas presentadas por este sector.
A partir de diciembre pasado, los transportistas de carga comenzaron a negociar con sus clientes un incremento de por lo menos el 14% en el precio de los fletes, debido al aumento en los combustibles durante el 2011, informó Leonel Alvarez Cid, subdelegado de Canacar. Remarcó que, además, también se ajustaron al alza los costos de las casetas carreteras y otros insumos, como las refacciones.
Indicó que todos los empresarios transportistas deben tener analizados los incrementos en los precios del diesel y los otros insumos básicos para poder negociar con sus clientes el ajuste en los precios del transporte de carga.
“El incremento en el precio del diesel va a ser del 9% durante el año. Ya fue anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que esto va a seguir así hasta el 2013 ó 2014. Si ya sabemos cuánto va a ser el incremento ya podemos realizar nuestros propios costeos”, justificó.
Ejemplificó: un flete contratado por un Centro de Distribución (Cedis) ,de los que operan en Villahermosa, actualmente tiene un costo hacia la península de Yucatán o la Riviera Maya de MXN16.000, pero en realidad debe costar MXN18.200. Esa diferencia, reiteró, es la que está siendo negociada con las empresas que contratan los fletes.
En los últimos 15 años, México y Latinoamérica se han visto involucrados de forma activa en un proceso de transformación que ha exigido cambios profundos en muchos sectores, que han iniciado con reformas en las instituciones representativas de los gobiernos.
En el transcurso de este lapso de tiempo se han firmado múltiples convenios, acuerdos y tratados entre los países de la región. Esto tiene implicaciones en todos los ámbitos de la sociedad. Uno de ellos es el sector transporte, en especial el de carga terrestre.
En el sector de servicios de infraestructura de Latinoamérica, el transporte de carga ha tenido muy pocas mejoras en estos 25 años, mucho de ellos se han dado por apoyos y subsidios gubernamentales indirectos (estructuras de vialidad como carreteras, caminos, puentes, así como esquemas de financiamientos asequibles a unos pocos).
De acuerdo a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el auto transporte federal es uno de los medios más dinámicos, flexibles e importantes en el país y en materia de carga representa, poco más de las cuatro quintas partes del mercado total del transporte terrestre y casi la totalidad del correspondiente a pasajeros.
De ahí que resulta fundamental para abastecer los centros de consumo, impulsar el desarrollo de actividades productivas y comerciales, y promover la competitividad en los ámbitos nacional e internacional, consideró la dependencia. El proceso de desregulación instrumentado al inicio de los años noventa alentó la competencia y el crecimiento de su actividad.
Sin embargo, reconoce la SCT, a la fecha existen diversos problemas entre los que destaca la antigüedad de la flota vehicular, lo cual repercute en forma negativa en la calidad y seguridad de los servicios.
En el segmento de carga, uno de los retos más importantes es la reorganización interior de la actividad, para revertir la tendencia hacia la atomización y conformar organizaciones integradas en las que participen las empresas pequeñas y micro.
Respecto al auto transporte de pasajeros, más de la mitad de la flota forma parte de grandes empresas, integradas por “permisionarios” o propietarios de autobuses que aportan sus vehículos a las empresas. También, existen auto transportistas que compiten deslealmente, prestando servicios irregulares que ocasionan falta de seguridad, conflictos normativos y dificultades operativas, que interfieren en la prestación eficiente de los servicios.
Una de las prioridades de la actual administración es el avance en la homologación de las legislaciones federales y estatales, pues existen características regionales del auto transporte que deben ser consideradas en una legislación general. En ella habrá de tomarse en cuenta la necesidad de incrementar la seguridad, modernizar los servicios y optimizar la logística, en un marco normativo y regulatorio que busque fundamentalmente el beneficio del público usuario.
Otra prioridad es reducir el gran número de accidentes con graves consecuencias en pérdidas de vidas humanas y daños materiales, así como la inaceptable comisión de actos ilícitos y robo de mercancías, todo lo cual afecta negativamente el servicio.
Reconoce que hay controversias con EE UU en materia de auto transporte internacional que deben ser resueltas. Ante la apertura de la actividad conforme a lo estipulado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se tiene el reto de consolidar empresas más sólidas, competitivas y profesionales, con personal calificado, unidades modernas y tecnologías de vanguardia.
El auto transporte de carga es el principal medio para el movimiento de carga. De las 584 millones de toneladas que se transportan vía terrestre en México, mueve el 83%, equivalente a 470 millones de toneladas, que a su vez representan el 56% de la carga nacional.
Por otro lado, el auto transporte está directa e indirectamente vinculado con prácticamente todas las actividades económicas de México. En la medida en que la economía nacional crece y la producción de materias primas y productos finales se incrementa, la demanda de transporte aumenta para hacer llegar estos bienes de los productores a los consumidores.
Así mismo, la industria del transporte es de las primeras en resentir las desaceleraciones económicas a medida que la demanda de bienes y su traslado disminuyen. Efectivamente, la correlación entre el Producto Interno Bruto (PIB) de auto transporte de carga y el PIB total es casi perfecta (99,3% entre 1995 y el 2010), lo cual evidencia la estrecha vinculación del sector con la economía nacional.
Sin embargo, a pesar de la crucial relevancia del auto transporte en México, el sector no se ha desarrollado como en otros países. La industria está altamente pulverizada y dominada por los hombres-camión, que carecen de sistemas modernos, administraciones profesionales y apoyo financiero.
Al cierre del 2010, habían 114.541 empresas dedicadas al auto transporte en México, de las cuales más del 82% tenían menos de 5 unidades y solo el 0,5% contaba con flotas de más de 100 camiones. De hecho, la empresa más grande de auto transporte del país tiene una flota que representa menos del 0,2% de la flota nacional, que ascendía a 635.468 unidades a finales del 2010.
Adicionalmente, en México no existen empresas cuyo principal negocio sea el auto transporte de carga que estén listadas en la Bolsa Mexicana de Valores. Esto contrasta con lo que se observa en los socios comerciales del TLCAN, por ejemplo, donde existen decenas de grandes empresas de transporte con flotas de más de 5.000 unidades que cotizan en las principales bolsas de valores.
Los eventos recientes para formalizar el cruce fronterizo de auto transporte de carga entre México y EE UU representan tanto una amenaza como una oportunidad para los transportistas mexicanos, ya que su éxito en la competencia con sus contrapartes estadounidenses depende de que cuenten con el respaldo financiero y capital humano adecuados.
En este sentido, sería deseable que los transportistas nacionales se alíen con socios capitalistas que les permitan fortalecerse y profesionalizarse para hacer frente a los retos yoportunidades que implicará la apertura del sector.
En México, paradójicamente, cada vez el traslado de carga es más caro en relación con EE UU. Cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señalan que en el auto transporte la tarifa por kilómetro para movilizar una tonelada de mercancía es un 20% más elevada; en ferrocarril, un 4% y, en el transporte marítimo, un 12,6%. Esta situación ha llevado al país a pésimos niveles de competitividad frente a las naciones desarrolladas, pero podría resolverse con una mayor integración del sistema carretero, ferroviario y marítimo.
Un estudio de la consultora ATKearney, acerca del nivel competitivo de 10 naciones en términos de infraestructura logística, señala que México ocupa el noveno puesto.
El análisistambién muestra que los transportistas mexicanos cumplen en un 88% de los casos con las entregas a tiempo de mercancías, contra el 97%, en EE UU, y el 98%, en los países europeos.
El documento de ATKearney considera que si se trata de seguridad en el traslado delas cargas, en México solo en 89% de los casos llega completa a su destino, mientras en EE UU y Europa el promedio es del 97%.
En México, cuya ubicación geográfica representa una ventaja competitiva potencial, el sistema de transporte significa un alto costode operación que limita el creciente intercambio de mercancías.
Datos de laAsociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm) indican que el 58% del movimiento de carga se concreta mediante el auto transporte, una tercera parte por mar, un 10% por ferrocarril y apenas un 0,1% por avión.
El efecto adverso sobre la competitividad es tal que México ocupa el lugar 54 entre 75 naciones que analizó el World Economic Forum, en lo que hace al conjunto de su infraestructura física. De acuerdo con el IMCO, si las mercancías se trasladaran mediante los diferentes tipos detransporte y con base en el desarrollo de las economías de escala, el sector podría abaratarse y generar mayor competitividad frente a países como China y Brasil.