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Codelco, la gigantesca estatal que sustenta las finanzas de Chile

La empresa estatal chilena Codelco, principal productora de cobre del mundo, desarrolla un agresivo plan de negocios para mantener su liderazgo en el sector cuprífero global y aprovechar el boom que viven los precios internacionales del metal rojo.

Por: Rafael Croda
Corresponsal de Legiscomex.com
Chile

En sus 40 años de existencia, la minera Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) ha entregado al Estado chileno, su propietario, excedentes por USD900 millones, cifra equivalente al 43,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del 2010 y la cual ha sido determinante para sustentar las finanzas públicas y el desarrollo económico de este país.

El año pasado, Codelco aportó el 13% de los recursos fiscales del Estado y sus excedentes de los últimos años —que se multiplicaron por el “boom” que registran los precios internacionales del cobre— permitieron a Chile acumular ahorros en el exterior que llegaron a USD20.200 millones a finales del 2008, gracias a los cuales el país sorteó con éxito la crisis económica global del 2009 y el Gobierno pudo reforzar su política social.

“Codelco es nuestra joya de la corona. Es, como dice la gente, ‘el sueldo de Chile’. Codelco por sí solo es la quinta parte de nuestra economía”, dijo a ‹b›Legiscomex.com‹/b› el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la Universidad Central de Chile, Ignacio Larraechea.

El economista con grado de doctor por la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) señaló que a partir de la riqueza aportada por la minería del cobre y Codelco, el país ha logrado desencadenar otros procesos productivos, diversificar su economía y abrir su comercio al mundo. Mencionó que Codelco —empresa estatal surgida con la nacionalización del cobre, el 11 de julio de 1971, bajo el gobierno del presidente socialista Salvador Allende—, fue responsable el año pasado del 23% de las exportaciones del país y aportó a las arcas fiscales USD6.069 millones.

Durante el primer semestre de este año, el consocio cuprífero, que opera ocho minas en el centro y el norte del país, registró ventas por USD7.295 millones y aportó al Estado otros USD3.913 millones, cifra superior en un 70% a la reportada en el mismo periodo del 2010, según la información proporcionada por la empresa a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

Líder mundial

Codelco es el empresa número uno en Chile, la vigésimo cuarta en Latinoamérica y a nivel global figura como la principal productora de cobre, con 1,8 millones de toneladas el año anterior, las cuales representaron el 11,6% del total en el mundo.

Los espectaculares resultados financieros de la minera estatal están relacionados con el explosivo aumento de los precios internacionales del cobre, que pasaron de USD0,82 la libra en el 2000 a USd3,41 en el 2010, lo que representó un incremento del 315,8% en ese lapso.

De acuerdo con Larraechea, el boom de los precios del metal rojo ha sido incentivado por la expansión económica de China y por la creciente demanda de ese producto por parte del gigante asiático, que el año anterior consumió 7,4 millones de toneladas, el 38,6% de la producción mundial, porcentaje muy encima de EE UU (9,3%), segundo consumidor de ese mineral en el planeta.

“Desde principios del Siglo XX, el desarrollo de Chile ha estado ligado al cobre. Es la mayor riqueza del país. Chile es responsable del 34% de todo el cobre que se produce en el mundo (16,1 millones de toneladas en el 2010) y Codelco aporta la tercera parte de ese porcentaje. El resto lo genera la minería privada”, señaló Larraechea. En materia fiscal, sin embargo, por cada dólar que la minería privada chilena paga al Estado vía impuestos, Codelco trasfiere dos, lo que de acuerdo con el economista de la Universidad Central indica que esa empresa estatal está cumpliendo su cometido, que es transferir sus ganancias a todos los chilenos mediante sus aportes al fisco.

A diferencia de otros países latinoamericanos, como México y Venezuela, que han destinado a gasto corriente la mayoría de los recursos provenientes de los altos precios de las materias primas, Chile creó desde el 2007 un Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) en el que invierte parte de los excedentes de Codelco. Ese ahorro nacional, que se deposita en instrumentos de riesgo soberano en EE UU y Europa, ha producido al país, sólo en intereses, utilidades por USD1.706 millones. Hasta junio pasado, el FEES contaba con USD13.271 millones que el Gobierno del presidente Sebastián Piñera piensa utilizar, en parte, para financiar la reforma educativa que este año colocó el movimiento estudiantil como el tema número uno de la agenda nacional.

“Sin Codelco, estos ahorros que hoy tiene el país no hubieran sido posibles. Esta empresa pública ha sido un negocio espectacular para Chile. El desarrollo nacional, de su minería privada y gran parte del gasto social que han ejecutado los últimos gobiernos no se explican sin Codelco”, dijo el director de la minera estatal, Marcos Lima.

Críticas

A lo largo de su existencia, Codelco ha sido objeto de todo tipo de críticas por parte de sectores empresariales que consideran excesivos su carga laboral y sus costos de producción y cuestionan su modelo de gestión, al cual catalogan de ineficiente. En los últimos años, la cuprífera ha sido sometida a reformas que modificaron su gobierno corporativo, modernizaron su organización y dotaron de mayor independencia del Gobierno a su directorio, que hoy está integrado por ejecutivos provenientes del mundo privado.

Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco, fue gerente de la gigantesca minera británico-australiana BHP Billiton. El presidente del directorio, Gerardo Jofreé, fue un alto ejecutivo del Grupo Santander, y el vicepresidentes de Operaciones de la zona centro-sur, Jorge Gómez, se desempeñó fue uno de los hombres de confianza de la división minera del Grupo Luksic, el mayor conglomerado privado de Chile. “Es una empresa estatal que se está manejando con criterios modernos de gestión y que puede seguir optimizando su operación”, dijo Lima.

Pero las voces que abogan por su privatización nunca han cesado. El conservador e influyente Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), un ‹i›think tank‹/i› de la derecha chilena, ha propuesto, como primer paso, vender en unos USD12.000 millones, el 20% de Codelco a pequeños accionistas cuya participación no supere USD3.000 por persona, lo que permitiría que unos cuatro millones de chilenos participarán de la propiedad de la mayor empresa del país.

Los investigadores de LyD Susana Jiménez y Pablo Kangiser catalogaron en un estudio como “legítima” la privatización parcial de Codelco y sostuvieron que esa medida permitiría a la empresa obtener financiamiento y le acarrearía “enormes beneficios en materia de transparencia y eficiencia, fomentando su independencia de los ciclos políticos y mejorando su capacidad de mantener el liderazgo en los mercados internacionales del cobre”.

En Chile, sin embargo, la eventual apertura de Codelco al capital privado es un tema tabú y políticamente es imposible lograr un consenso para modificar la Constitución y permitir que ello ocurra.

Productividad

Los argumentos a favor de la apertura de Codelco aluden a la supuesta ineficiencia de la empresa y a sus altos costos de extracción. Un reporte del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) de Chile señaló que en el 2010, Codelco registró un costo unitario de producción de cobre (cash cost) de USD1,04 la libra, cifra comparable a las que arrojaron mineras privadas como Antofagasta Minerals (USD1,04), Zaldívar (USD1,09) y Barrick (USD1,11) y superior a la de Minera Escondida (USD0,93) y Collahuasi (USD0,92).

“Estamos en una buena posición, más o menos a la mitad del promedio mundial de la industria y lo que queremos hacer es trabajar para para ser más competitivos e ir bajando más esos costos”, señaló Hernández, el presidente ejecutivo de Codelco.

Según el reporte de Cesco, el año anterior Codelco fue la empresa cuprífera más rentable del mundo, con una utilidad neta sobre su capital del 1,02%, porcentaje muy superior al de gigantes mineras privadas como Freeport (0,34%), BHP Billiton (0,31%), Río Tinto (0,22%), Anglo American (0,21%) y Xstrata (0,12%). “En el 2010 hubo un aumento en la eficiencia operacional de la empresa del 39%, lo que refleja el regreso a niveles de producción más cercanos a la escala óptima de operación”, indicó el informe.

En los costos totales de explotación, que constituyen otro indicador de productividad y eficiencia, las mineras privadas de Chile superan a Codelco. Durante el primer semestre de este año, los costos de explotación de las cupríferas particulares representaron el 40,2% de sus ventas, mientras que en el caso de la minera estatal el porcentaje se ubicó en el 54,7%.

La planta laboral de Codelco, que los críticos de la empresa consideran excesiva, ha sufrido modificaciones importantes en las últimas dos décadas. En 1991, la compañía contaba con 43.300 trabajadores, de los cuales el 62% eran propios y el resto contratistas. Este año la cifra de empleados totales llegó a 60.588, pero solo el 31,9% son propios y las dos terceras partes, contratistas externos.

En su estudio, Cesco señaló que más que plantear la privatización de la mayor cuprífera del planeta —lo cual sería el peor negocio para Chile—, es el momento del pragmatismo. Se requiere la construcción de un consenso que reconozca en el nuevo gobierno corporativo de Codelco la única opción viable y con la que el país puede aprovechar a tiempo el ‘boom’ de las materias primas, para lo cual Codelco debiera contar con las condiciones para materializar un plan de desarrollo que eleve su valor varias veces más.

Lo cierto es que nadie en este país se atreve a plantear que la privatización total del principal patrimonio nacional beneficiaría a los chilenos aunque todos los sectores coinciden en la necesidad de incrementar su eficiencia. “Codelco ha avanzado mucho en eficacia sin necesidad de privatizar”, señaló Larraechea.

El desafío

Para el presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, el principal desafío de la minera estatal es mantenerse como líder mundial en la producción de cobre. “No nos podemos dar el lujo de dejar de ser la mayor minera de cobre del mundo. Somos el top-one y no podemos bajar de esa posición”, aseguró.

Señaló que para ello, la cuprífera deberá desarrollar durante los próximos cinco años el plan de inversiones más ambicioso de su historia, lo que contempla recursos por USD18.000 millones, unos USD3.600 por año en diferentes proyectos de exploración, explotación y ampliación de minas. “Si ejecutamos todos estos proyectos, en el 2020 vamos a estar produciendo 2,1 millones de toneladas de cobre (el 55% más que la cifra actual), pero si no lo hacemos, nuestra producción bajará a menos de la mitad de lo que producimos en estos momentos”, indicó el ejecutivo chileno.

Explicó que para financiar el plan de inversiones, Codelco tiene tres fuentes principales: por depreciación y amortización podrá contar con entre USD1.500 y USD2.000 millones cada año, y el resto provendrá de créditos externos (colocación de bonos) y la recapitalización de sus utilidades. “A partir del 2012 vamos a recurrir al mercado de deuda”, dijo.

Señaló que, de forma paralela, Codelco intensificará sus operaciones internacionales a partir del próximo año con proyectos de exploración que desarrolla en Ecuador, Colombia y Brasil, para lo cual creará una empresa subsidiaria que le permita atender el frente externo y asociarse con capitales privados.

Hernández dijo que no es preocupante la caída que han sufrido los precios internacionales del cobre en las últimas semanas debido a la crisis de la deuda en Europa y a la desaceleración en EE UU. “Nuestro principal cliente es China y este país seguirá creciendo a tasas del 8% ó 9% y mientras en Europa no haya una recesión profunda y EE UU crezca a tasas moderadas el cobre se mantendrá en precios altos en el mediano y largo plazo. Estas son buenas noticias para Chile, país que tiene el 38% de las reservas mundiales de cobre y que produce la tercera parte de ese metal cada año.

“Tenemos que aprovechar este periodo de bonanza cuprífera para hacer las inversiones necesarias y quedar en una posición sólida para cuando el precio baje”, aseguró Hernández.