Rusia es aliado de Colombia en temas sensibles como la lucha contra el terrorismo, derechos humanos, el problema mundial de las drogas, tráfico de armas pequeñas y el crimen transnacional organizado. A su vez, debido al gran tamaño de su economía, se ha convertido en un nicho potencial de mercado y en una alternativa positiva de comercio.

El pasado 4 de julio, el ministro Díaz-Granados y el presidente de la Comisión Económica Eurasiática, Víctor Borisovich Jristenko, evaluaron los instrumentos que les darán un mayor impulso a la relación entre ambos países y de esta manera adelantar un estudio conjunto, orientado a explorar oportunidades comerciales y de inversión entre estas economías.

Uno de los principales ejes de la negociación entre Colombia y Rusia fue la creación de un Grupo de Trabajo que permita facilitar el desarrollo de mecanismos de cooperación e intercambiar experiencias obtenidas por la Unión Aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, que puedan ser aplicadas en la Alianza del Pacífico, el bloque comercial conformado por Chile, México, Perú y Colombia, que tiene como objetivo convertirse en la integración más grande y ambiciosa de Latinoamérica al estrechar lazos comerciales con Euroasia.

Este Grupo de Trabajo buscará suscribir un Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones (Appri) y un tratado bilateral basado en la voluntad de ambos países en la que se establecerían condiciones que sirvan de estímulo y de garantía para los intereses económicos de cada uno al momento de invertir en el territorio de la otra parte contratante.

No obstante, estas negociaciones buscan ir más allá de un acuerdo de cooperación. Su objetivo es ampliar la oferta exportadora de los productos agrícolas, al destacar la importancia de las relaciones entre bloques de países como un incentivo al aumento del comercio y la inversión, lo que se traduciría en un beneficio para los estados participantes en cada uno de estos esquemas de integración.

Para la directora de la Cámara de Comercio Colombo-Rusa, Zohanny Mutis, con el ingreso de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC) Colombia tiene un panorama mucho más claro para la realización de negocios, ya que cuenta con la preferencia arancelaria en la mayoría de productos enmarcados dentro del Sistema Generalizado de Preferencia (SGP), ahora extendido a Kazajistan y Bielorrusia, países miembros de la Unión Aduanera.

Hoy en día, Rusia importa el 70% de los alimentos que demanda su mercado: frutas tropicales, banano, pulpas de fruta y carnes, lo que demuestra una gran oportunidad para los productos de origen colombiano. Según la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), en su boletín quincenal Comercio Exterior al Día del 6 de marzo del 2013, “durante el 2012, Rusia importó de Colombia USD128,5 millones de productos no tradicionales, equivalentes al 74,7% del total registrado, que llegó a USD172.4 millones”.

“A Rusia le interesa asegurar materias primas alimenticias para su mercado y su agroindustria. Además, mostró el interés que tiene para suscribir acuerdos que canalicen inversiones y financien la producción que asegure el suministro de banano, cacao para su industria de confites, chocolates, tabaco, frutas, hortalizas y carne bovina” sostuvo Mutis.

Aunque no hay una fecha establecida para la firma de este acuerdo y aún no se han concluido los temas de comercio por parte de ambos gobiernos, se espera que Colombia logre en los próximos meses el reconocimiento sanitario de las autoridades rusas, estreche los vínculos entre las aduanas, mejore la cooperación mutua y amplíe los procedimientos de exportación a los países de la Unión Aduanera. Estos logros van a representar un gran avance para Colombia y, en especial, para la Alianza del Pacífico en su intención de estimular la integración regional, el crecimiento económico, el desarrollo y la competitividad.