El Reino Unido, conocido como potencia comercial y centro financiero, es una de las mayores economías de la UE. Su agricultura es intensiva, altamente mecanizada y eficiente, ya que producen aproximadamente el 60% de la demanda de alimentos con menos del 2% de la fuerza laboral. El país tiene grandes recursos de carbón, gas natural y petróleo, pero sus reservas de petróleo y gas natural han venido disminuyendo por lo que en el 2005 se convirtió en un importador neto de energía. Los servicios, especialmente los de banca, seguros y servicios empresariales, representan la mayor proporción del PIB, mientras que la industria sigue disminuyendo en importancia.

Desde que salió de la recesión en 1992, la economía británica venía disfrutando el periodo más largo de expansión económica. Sin embargo, en el 2008 la crisis financiera mundial afectó al Reino Unido debido a la gran importancia que tiene el sector financiero dentro esta economía. Los precios de las viviendas disminuyeron drásticamente, la deuda se incrementó y la desaceleración económica agravó los problemas. Por ello, el Gobierno de Gordon Brown (Primer Ministro del Reino Unido) puso en práctica una serie de medidas para estimular la economía y estabilizar los mercados financieros, que incluyen reducción de impuestos, suspensión de las normas de financiamiento del sector público y avances en el gasto público con proyectos de capital.

Para el 2010, el PIB creció un 1,8% y el sector económico que más aportó a este indicador fue el de los servicios financieros y las actividades de negocios, que representó el 33,6%. Le siguieron, otros servicios, con el 23,2%; comercio, transporte y comunicaciones, con un 20,5%; la industria, con un 15,6%; construcción, con un 6,1%, y agricultura, pesca y silvicultura, con un 0,7%. Así mismo, el ingreso per cápita pasó de ser de USD35.728, en el 2009, a USD36164, en el 2010, según cifras del FMI.

En el último año, Gran Bretaña presentó una inflación del 3,3%, 1,1 puntos por encima de la tasa registrada en el 2009, que fue del 2,2%. El índice de desempleo se situó en 7,8%, 2 puntos más que la alcanzada en el 2008. Para las mujeres, este indicador fue del 6,8% y del 8,6%, para los hombres. Así mismo, para personas menores a 25 años, el índice se situó en 19,6%, mientras que para aquellos entre 25 y 74 años en 5,8%.

Según las últimas cifras disponibles (2009), la Inversión Extranjera Directa fue del 2,4% del PIB, 2,3 puntos por debajo de la registrada en el 2008 cuando fue del 4,7%.