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Acuerdos comerciales

Nicaragua en busca de alianzas con el mercado ruso

Los industriales están abiertos a un acuerdo comercial. Rusia les parece un país atractivo que podría necesitar de sus productos agrícolas. El Gobierno nicaragüense ha mostrado mayor acercamiento a este país en los últimos meses y ha manifestado el interés de ambas naciones en intensificar las relaciones económicas mediante un tratado de libre comercio.

Por: Clara Villatoro
Corresponsal de Legiscomex.com
Centroamérica

Ambos países lo han reconocido, hasta ahora su relación comercial es mínima. Sin embargo, los empresarios nicaragüenses ven en Rusia no solo nuevas oportunidades de negocios, sino también posibilidades de equipamiento e industrialización de los diferentes sectores.

“Nicaragua es un país que necesita mucho y en este sentido Rusia tiene muchísimo que ofrecernos en cuanto a tecnología en la industria, lo mismo en el sector minero. Además sabemos que los tratados comerciales siempre involucran un aspecto de cooperación que sería más que beneficioso para el país”, afirmó a Legiscomex.com Mario Amador, presidente de la Cámara de Industriales de Nicaragua (Cadin).

La idea de beneficios tecnológicos, más allá de los negocios planteada por Amador, coincide con lo expresado en febrero pasado por el ministro de Fomento, Industria y Comercio, Orlando Solórzano, al anunciar la posible negociación. “Rusia tiene interés en comprar café, verduras y frutas tropicales que no tienen ellos por el clima de baja temperatura. Aunque el mayor interés es plantear la conveniencia de inversiones en la industrialización de nuestra agroindustria”, expresó en ese momento Solórzano a la prensa local.

De acuerdo a datos del Centro de Trámites de las Exportaciones de Nicaragua (Cetrex), en el primer trimestre del 2013 las ventas externas nicaragüenses hacia Rusia apenas alcanzan USD6,7 millones. Una cantidad bastante baja si se compara con los USD235 millones exportados en el mismo período a EE UU o los USD105,9 millones vendidos a Canadá.

Amador aseguró que –a su juicio- un tratado comercial podría incrementar considerablemente esas cifras. Cadin ve oportunidades de negocios con productos como: azúcar, carnes, ron y productos para la construcción en la que destacaría la losa sanitaria. “Consideramos que son productos en los que tenemos niveles de producción competitivos y en Rusia podrían valorarse”, expresó el presidente de Cadin.

Cooperación como un pilar del acuerdo

Nicaragua es uno de los países de la región centroamericana que más cercanía ha mostrado con la Federación Rusa, sobre todo desde el 2007 cuando Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, llegó al poder. En los últimos cinco años, las donaciones provenientes de ese país se han incrementado. De ahí que el presidente de la Cámara de Industriales reconozca este factor como otro beneficio de un posible TLC, no solo para los sectores comerciales, sino en general para el país.

En abril de este año un rosario de donaciones rusas se anunció en Nicaragua. A mediados del mes, la primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación Ciudadana, Rosa Murillo, confirmó un donativo de 100.000 toneladas de trigo que Rusia comenzaría a enviar a partir de septiembre de este año. Esto no es nuevo, en los últimos años Nicaragua ha recibido dotaciones similares que –según ha reconocido el Gobierno- le han permitido mantener un precio estable de la harina.

En el mismo anuncio, el ministro de Fomento, Industria y Comercio, Orlando Solórzano, confirmó que el Gobierno ruso donará a lo largo de este año, cerca de 30.000 tractores y 50 cosechadoras para ayudar a mejorar la productividad agrícola nicaragüense.

Pero los informes de ayuda proveniente de Rusia no terminaron ahí, el 18 de abril la Asamblea Legislativa de Nicaragua aprobó con 82 votos la creación del “Instituto de Rusia de Ciencia, Tecnología y Cultura en Nicaragua”. Dicha entidad ha sido planteada como un espacio en el que muchos jóvenes nicaragüenses podrán recibir formación técnica en diversas áreas e incluso becas para estudiar en Rusia.

La última y la que ha sorprendido a muchos -incluso en los países vecinos- es la cooperación militar. El 22 de abril, el Gobierno de Nicaragua informó de la visita del jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, el general Valery Gerasimov. Dicha visita tuvo como resultado acuerdos para la cooperación técnica militar, así como alianzas entre Rusia y Nicaragua para trabajar contra el terrorismo y el narcotráfico, según anunció ante los medios el Gobierno nicaragüense.

Industriales abiertos a más tratados comerciales

“Nicaragua es un país que necesita mucho”, afirmó Amador en el contexto de negocios. Su frase, sin embargo, resume la situación económica y social nicaragüense. Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Nicaragua ocupa el segundo lugar en países de Latinoamérica con mayor pobreza. El informe señala que el 58,3% de los habitantes de esta nación centroamericana viven en pobreza. De ahí que los empresarios locales se mantengan abiertos a nuevos acuerdos comerciales.

“En general, con cada tratado hemos visto mejoras en el sector industrial. Todos nos han permitido un mayor desarrollo con el fin de satisfacer la demanda de los países con los que nos hemos aliado”, aseguró a Legiscomex.com, el presidente de Cadin.

La apertura y entusiasmo de los empresarios de Nicaragua hacia los tratados comerciales dista mucho de la actitud de otros países en mejores condiciones económicas de la región, como es el caso de Costa Rica. En dicho país, los industriales han llegado al punto de pedir al gobierno que frene negociaciones de más acuerdos. Y algunos TLC han generado más resistencia que aprobación. Ese fue el caso del negociado entre Costa Rica y Colombia, que mantuvo una fuerte tensión entre empresarios y Gobierno hasta la última ronda de negociaciones.

Pero la visión de los acuerdos, en Nicaragua es distinta. “En casos como el TLC con EE UU o con Taiwán, las mejoras en la capacidad de producción vinieron por supuesto como parte de los mismo negocios. Pero por eso nosotros vemos beneficios de los tratados y estamos dispuestos a nuevos”, reiteró Amador.

Los industriales han sido parte de los procesos de negociación en acuerdos comerciales anteriores, antecedente que –según Amador- les permite confiar que en los nuevos procesos de negociación podrán velar nuevamente por el bienestar de su sector.

El acercamiento entre Rusia y Nicaragua es una realidad. La posibilidad de un tratado comercial es alta y los empresarios aseguran estar dispuestos a nuevos retos. “En Nicaragua sí se aprovechan los tratados, cuando no se hace es debido a la capacidad productiva, pero eso no es falta de interés de los empresarios sino de falta de recursos”, reconoció Amador. Rusia ha demostrando a los nicaragüenses su capacidad económica mediante la cooperación y eso de alguna manera genera esperanzas de futuras inversiones.