Colombia - EE UU, 08 de Noviembre del 2024
Desafíos que tendrá la relación comercial entre Colombia y EE UU con el gobierno de Trump.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y EE UU, que entró en vigencia en mayo de 2012, ha sido un acuerdo clave en las relaciones comerciales entre ambos países; EE UU sigue siento sin duda el aliado comercial más importante de Colombia y las cifras lo demuestran: según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), las exportaciones hacia el país norteamericano, a agosto del 2024, representaron alrededor del 42,9% de las ventas totales de Colombia al exterior, mientras que las importaciones tuvieron una participación del 34,8%.
Sin embargo, ante el resultado de las elecciones presidenciales que dan como ganador al ex presidente Donald Trump surgen varios desafíos para la evolución de este tratado debido a su postura proteccionista y a su enfoque más bilateral en las relaciones internacionales en las cuales considera que EE UU puede obtener mayores beneficios.
La postura de Trump genera incertidumbre sobre el futuro de los acuerdos existentes como el TLC con Colombia y surgen interrogantes sobre si éste se mantendrá intacto ya que, en su discurso público, manifestó que muchos de los acuerdos comerciales, incluidos los que involucran a Latinoamérica, no benefician adecuadamente a los intereses estadounidenses y, por lo tanto, los países receptores debían esperar más concesiones.
Trump insiste en la necesidad de revisar muchos tratados comerciales, con el objetivo de hacerlos más favorables para EE UU. Si bien el TLC con Colombia fue uno de los acuerdos que se mantuvo en su anterior mandato, no hay que descartar la posibilidad de renegociaciones o revisiones, especialmente en áreas como las condiciones laborales, propiedad intelectual o los mecanismos de solución de controversias.
Aunque el gobierno colombiano intenta mantener el acuerdo como herramienta de desarrollo económico, las presiones de la administración Trump y sus posibles cambios en el corto y mediano plazo pueden generar incertidumbre sobre el futuro de este tratado.
Política proteccionista
Durante su anterior periodo, Trump adoptó una posición claramente proteccionista y anti-globalización aumentando los aranceles para el acero y el aluminio en medio de su disputa comercial con China, lo que contrastaba con el enfoque de libre comercio promovido por su predecesor Barack Obama.
Para este nuevo mandato, Trump vuelve con el enfoque “America First”, aumentando el proteccionismo, al proponer un arancel básico universal hasta del 20% para reducir el déficit comercial de EE UU y proteger la industria estadounidense.
En este orden, la imposición de aranceles entre el 10% y 20%, especialmente en relación con China y Europa, podrían generar un impacto indirecto en la economía colombiana, afectando la volatilidad del tipo de cambio y una reducción de la demanda de sus exportaciones.
A pesar de la postura proteccionista de Trump, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (Amcham Colombia), María Claudia Lacouture, subrayó que “el acuerdo comercial vigente entre EE UU y Colombia ofrece un marco de seguridad jurídica que restringe la imposición de barreras unilaterales por parte de EE UU hacia Colombia. Este acuerdo tiene el potencial de mantener el comercio y la inversión entre ambos países en un estado de relativa estabilidad, incluso en el contexto de posibles tensiones políticas entre los presidentes Trump y Petro”.
Impacto de la Política Migratoria
La política migratoria de Trump incluye medidas más rigurosas en cuanto a deportaciones y restricciones fronterizas. Aunque el TLC entre Colombia y EE UU no está directamente relacionado con la migración, las tensiones en torno al control de la frontera y la inmigración ilegal influyen en el clima general de cooperación bilateral. Colombia, es un punto de tránsito para migrantes de otras partes de Latinoamérica hacia EE UU y puede experimentar presiones por parte de la administración Trump para colaborar más activamente en el control migratorio, lo que puede desviar la atención de las asuntos comerciales y económicos.
Durante el mandato de Donald Trump, el TLC entre Colombia y EE UU enfrentará desafíos derivados de la política comercial proteccionista; las tensiones por revisar el acuerdo comercial pueden generar un clima de inseguridad, especialmente para los sectores más vulnerables de la economía colombiana.
Colombia tendrá el desafío de equilibrar sus intereses comerciales con las demandas de un gobierno estadounidense que priorizará sus propios intereses nacionales, enfrentándose a la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades del comercio internacional bajo la administración de Trump.