En las filiales se controla todo el proceso de internacionalización por lo que el riesgo que se asume es mayor, además permite a las empresas que no solo vendan productos más allá de sus fronteras, les permite ocupar un segmento en los mercados exteriores, establecer una imagen de marca fuerte y propia, controlar su política comercial y su plan de marketing. También, pueden determinar los precios y márgenes, sin el uso de intermediarios, fijar precios de cesión entre la matriz y la filial y obtener mayor competitividad. La distribución se agiliza y se obtienen plazos de entrega más cortos, la filial actúa como importador de la casa matriz y permite mantener stocks permanentes. La filial, al ser una sociedad independiente constituida de acuerdo con la normatividad del país en el que se establece y dotada de personalidad jurídica propia, mejora las relaciones con el medio profesional y con la administración.
Ejemplo
La empresa norteamericana Nike, tiene ubicadas las distintas actividades de producción en países asiáticos, realizando en Norteamérica solo el diseño de sus productos deportivos.
Existen dos tipos de filiales:
La filial Comercial: Esta filial no fabrica, sino que vende los productos que le envía la empresa matriz. Por lo tanto, la producción no se realiza en el mercado de destino.
La filial Productiva: Este tipo de filial crea un centro de producción propio en el país de destino para la fabricación y venta de productos.
